¿Y como es eso? La Corona era el nombre que recibían dos de nuestras mayores elevaciones en la Sierra Nevada de Mérida: los picos Humboldt y Bonpland. Fue Alfredo Jahn quien bautizó así esas dos cumbres, relegando al cesto del olvido el nombre de La Corona como representante de esas geoformas. No obstante, La Corona pasó a identificar al glaciar que unía a ambos picos (En otra entrega hablaremos de los nombres de los glaciares de nuestra Sierra en el pasado). Ahora no podemos llamar Glaciar La Corona a un remanente que solo está en las faldas del Pico Humboldt, porque al Bonpland lo abandonó hace tiempo.

El Glaciar La Corona tuvo un retroceso prolongado y sostenido, como lo demuestra esta animación basada en datos y evidencias recopiladas por científicos a lo largo de varios años, y presentadas de manera ejemplar por @ultimoglaciar_ve.

Aunque nos cueste admitirlo, y aunque estemos ante la negación de la muerte, el antiguo glaciar La Corona ahora es solo un canchal de hielo en franco deterioro y en vías de desaparecer completamente.

Nota: Animación realizada por Alejandra Melfo del proyecto @ultimoglaciar_ve (publicada el 31 de agosto 2019)

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